lunes, 25 de agosto de 2008
.·:Dias de tempestad:·.
Va a empezar a llover y yo sin nada con que taparme, pensaba ella mientas caminaba apurada para poder protegerse del aguacero.
Entro en un restorán para esperar que pasara la tormenta que había afuera.
-un café por favor sin azúcar...
llevaba 2 años viviendo sola y aun no se acostumbraba a llegar a casa y no encontrar a su madre, muerta hace mas de 3 años, en la cocina preparando el café tal como a ella le gustaba.
Se acerco a la ventana y en la calle la gente pasaba sombría, sin mirarse las caras unos a otros, pero en el cielo se asomaba bello y majestuoso el arcoiris después de la lluvia. Salió del café y tomo el primer taxi que paso.
-buenas tardes...
-buenas, hace frío...
miro por el retrovisor los ojos inquietos del joven, azules obscuros...
- si...-asintió con la cabeza y un suspiro ahogado.
El joven trataba de conversarle pero no había nada en este mundo que le desagradara mas que no poder mirar tranquilamente el cielo despejándose.
Llego hasta el departamento...
-cuanto es?
- 2400
- adiós gracias.
Encendió la luz a tientas, se tiro sobre la cama y comenzó a soñar.
El celular sonó cerca de las 6 de la madrugada.
Y así como otro día comenzó su rutina diaria.
Solitaria, en la oficina haciendo un trabajo que odiaba y aguantando gente insidiosa.
Hoy no lloverá...
Camino a paso seguro por la avenida principal, y reconoció el café del día anterior.
Decidió volver, un café no le hace mal a nadie.
Pidió lo mismo del día anterior y la muchacha la reconoció porque la saludo como si se conociesen hace años.
Estuvo unos 20 minutos y salió.
Había un taco impresionante y dudo que algún taxi le parara ahí, pero se equivoco.
- la llevo?- Era el taxista del día anterior
- si muchas gracias...
- que suerte que la vi sino hubiese estado esperando por mas de media hora..
- si mucha suerte
nuevamente el taxista le hacia preguntas pero ella parca como siempre ante los desconocidos no decia nada, solo asentía con la cabeza...
pero había algo en el que la inquietaba.
Cada vez que miraba por el retrovisor chocaba con esos ojos obscuros que parecían eternos.
- gracias...
- espero verla mañana también
saludo a su vecina, ordeno un poco el departamento alimento al gato y se fue a dormir.
Pero no pudo, era extraño no podía dejar de pensar en el taxista.
Cada vez que cerraba los ojos se sentía sumergir en el mar azul que el portaba.
Que sensación mas desagradable, pensó hasta que el cansancio le gano al pensamiento.
Despertó asustada, vio el reloj e iba mas atrasada que de costumbre.
Se preparo rápido y corrió hasta la esquina a ver si alcanzaba la micro...
Será un pésimo día estoy segura.
Dio la vuelta hasta la otra esquina, cuando de pronto suena una bocina se gira y era el mismo taxis de los 2 días anteriores.
- buenos días busca un taxi?
- Mmm
Esto ya era muy extraño, el mismo taxi 3 días seguidos. No había poder sobrenatural que provocara tantas coincidencias...
Pero iba tan atrasada que decidió subir si o si.
Le dio las indicaciones para llegar a la oficina.
- me llamo Cristian y usted?
Dudo un momento hasta que por inercia contesto
-lucia
hasta ese momento no había tomado mas atención al taxi de la que era necesaria
no se había fijado en su manera de sonreír, y el lado amable que la hacia sentir como si fueran viejos amigos.
Se formo un silencioso cómodo.
-aquí es por favor, cuanto es?
-no se preocupe cortesía de la casa...
el la miraba atento esperando un si.
- no muchas gracias quizás otro día...
- bueno en ese caso son 2100
cancelo y subió lo mas aprisa que podía.
Salió mas tarde de lo común ese día de la oficina así que decidió no ir a tomar el café, la noche esta estrellada así que decidió caminar un trecho hasta la parada de la micro.
Iba camino al edificio cuando en la solera del frente vio el mismo taxi, lo reconoció por la patente y el aire de usado.
Se espanto, pensó que quizás ese hombre podía ser un psicópata o algo parecido y que la había seguido hasta su casa total ya era la tercera vez que la llevaba sabia muy bien donde era.
Abrió deprisa y se encerró.
Al rato miro por la ventana y el taxi no estaba.
Salió a comprar y encontró en al puerta una notita.
Espero haya llegado bien a su hogar, la espere donde siempre pero usted no llego.
Era el taxista.
Pero como sabia el numero del departamento?
Se metió en la cama y releyó la nota.
Le letra era irregular y había sido hecha con rapidez.
Quería dormir, pero no se lo podía saca de la cabeza.
No era miedo era otra cosa distinta que no le agradaba
Pensando en el resaltaba las cosas buenas qué le veía...su atención, su voz agradable y apacible..
Pero ya le parecía de locos! Estar pensando en un taxista cualquiera que nunca jamás iba a volver a ver por mucho que se lo topara no iba a tomar mas ese taxi....
6 de la mañana.
Se vistio tranquila sin siquiera recordar la noche anterior.
Salio llego a su trabajo, y el dia fue el mismo de siempre...
Camino por al avenida y vio el café no qiso entrar. No mas salidas después del trabajo..
Y asi siguió con su día igual que el de todos los días.
Sintió nuevamente la bocina miro y ahí estaba el, se veía mejor noto que sus ojos estaban mas azules, corrió la mirada he hizo como si nunca lo hubiese conocido.
El la siguió llamando pero ella no dudo, con al vista alta subió a la micro.
Llego a su casa y encontró un ramo de flores en la puerta.
Y con una nota con al misma letra irregular de la anterior...
Siento que te hayas asustado, no era mi intención perdón...
Puso las flores sobre la mesa y siento el olor refrescante de algo distinto en esa casa...
Algo renovado.
De pronto sintió que tocaban a su puerta por un momento pensó que seria el taxista...que tonta!!!
Abrió subió la mirada y ahí estaban los ojos mas transparentes que jamás había visto, dudo por un momento si estaba soñando...
Pero no no era un sueño...era el hombre que solo con palabras la había enamorado...
El tomo de su mano.
- te vengo a contar la verdad.
Tomaron un café y el le contó que la conocía hace mucho.
Que la había visto muchas veces salir de ese departamento porque el era el arrendatario del piso superior.
Que muchas veces se había querido hacer notar, averiguar cosas de ella, pero todo era un total misterio y que ha si entre curiosidad y encanto se enamoro.
Pero su timidez no lo dejaba acercársele.
Así que decidió tomar su taxi y abordarla de esa manera.
Ella lo miraba con cariño y admiración, por eso el taxi frente al edificio, por eso sabia cual era mi puerta...
Se dejo seducir por esas palabras de amor, y se confeso a si misma y al el que no podía dejar de pensarlo...
Estuvieron toda la noche sobre la cama conociéndose, hablando de sus vidas y amando la sabiduría del sentimiento que los había unido....
viernes, 15 de agosto de 2008
.·.:carisma sustancial:.·.

melancolica tempestad que no se explicar .
resuenan en estas paredes,
queriendo sobrevivir pero su vida es escasa,
y su difuminacion permanente...
dia de lluvia aqui dentro
nadie lo soporta, llorar lo soluciona...
las gotas metamorfoceando deliran en un abismo.
la brisa los transporta..espejismo convencional
...utopia personal...
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